La carne porcina gana presencia en las mesas argentinas. Las granjas crecen en eficiencia y productividad. Qué hace falta que la actividad despegue en el país y el mundo.
Por Gastón Guido para Diario Clarín
En los últimos 20 años la porcinocultura ha venido expandiéndose. «En abril crecimos 7% más respecto del mismo mes del año pasado. Este incremento se da por algunas granjas que aumentan su producción, aunque a menor ritmo que en años anteriores, por la situación macroeconómica del país, pero sí por productividad. Somos cada vez más competitivos y eso hace que aumente el tonelaje de producción de carne, pese que baje la inversión en las granjas», dice Daniel Fenoglio, presidente de la Federación Porcina Argentina (FPA), entidad que este año sucedió a la Asociación Argentina de Productores Porcinos, fundada un 14 de junio de 1922, y que actualmente incluye a las cámaras provinciales y a otras entidades técnicas y comerciales vinculadas con la producción de cerdos.
Por aquella efeméride de hace 101 años, el miércoles pasado se celebró el Día de la Porcinocultura y, como desde 2017 en cada junio, esta es la Semana de la Carne de Cerdo. Ya sea una bondiola, un solomillo o un carré, los argentinos consumimos, entre 17 a 20 kg por habitante y por año.
El crecimiento del que habla Fenoglio, podría ser mayor. Eso sucedería si se despejaran las incertidumbres macroeconómicas que afectan a todas las actividades de la Argentina y si hubiera créditos para un sector que, al menos para las granjas más grandes, requiere inversiones de largo plazo, de 15 a 25 años, equivalentes a 7.000 a 9.000 dólares por madre.
También, si otras medidas, como el “dólar soja”, no afectaran la rentabilidad de una actividad que, no solo por el maíz y la oleaginosa, bases del alimento que representa 70% de sus costos de producción, tiene todos ellos dolarizados. Esto es así porque aminoácidos, vitaminas y otros insumos vitales para la producción son importados.
“El dólar soja 1 impactó entre un 8 a 10 por ciento sobre los costos, porque fue de un día para el otro; los otros dos (dólares soja), un 4 a 5 por ciento, porque los volúmenes de comercialización (de soja) fueron menores”, apunta Cristian Sito, presidente de Pormag, la asociación de productores con sede en Córdoba, que reúne a grandes granjas muy eficientes, que trabajan en conjunto y venden individualmente, y cuyo precio sugerido de valor del kilo vivo de capón es la referencia del mercado porcino argentino.
La nota completa en: https://www.clarin.com/rural/chanchos-vuelan-produccion-cerdos-podria-hacerlo_0_lv609d0nZ1.html